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Las siglas CMS vienen de sistema de gestión de contenidos, un software que usa las bases de datos para administrar todo el contenido de una web y que trabajan por medio de paneles de administraciones a los que es posible llegar desde el navegador. Cuentan con una interfaz ligada a ciertos formularios pensados para ayudarnos a crear el contenido.

¿Para qué sirve el CMS?

Los CMS facilitan mucho la labor del desarrollo web al permitir controlar mucho más fácilmente dónde y cómo se aloja el contenido de la web. Puedes controlar de manera independiente el diseño y el contenido para adaptarlo a las necesidades que puedas tener. Uno de los ejemplos más claros y conocidos de estos es WordPress, por medio del cual podrás crear webs sin tener grandes conocimientos de programación, y podrás adaptarlo a tus necesidades con algunos conocimientos. También lo son Joomla, Drupal, Prestashop y muchos otros.

Con ellos se pueden crear webs, foros, blogs, plataformas de comercio electrónico, webs corporativas, revistas o periódicos, academias online y mucho más. Permiten crear y publicar páginas, manejar el control de inventario si es necesario, editar códigos y textos, añadir extensiones y plugins para mejorar sus funcionalidades, subir imágenes y contenidos audiovisuales y más desde una interfaz sencilla de manejar.

Su principal ventaja es que es fácil de utilizar, de fácil creación y mantenimiento, además de que suelen estar optimizados para las búsquedas orgánicas en buscadores como Google. Sus recursos adicionales y la gran comunidad que los rodea es otro de sus principales atractivos.

¿Cómo empezar a usarlo?

Lo primero que tienes que tener claro es lo que quieres hacer y en base a ello elegir el CMS más indicado. Aunque el más conveniente en muchos casos es el propio WordPress, los otros pueden ser más interesantes en función de lo que estés buscando. Una vez que lo has seleccionado, deberás descargarlo, instalarlo y configurarlo.

Lo único que tienes que tener es el dominio, hosting e instalar el CMS, adaptarlo a tu medida y empezar a disfrutar de él. Podrás descargarlo en la web oficial, puede estar preinstalado en alguno de los servicios de hosting o puedes contratar a un desarrollador para que se encargue de su puesta a punto. Esto asegurará no solo el correcto funcionamiento, sino también la seguridad de la web y que cumple con las normativas vigentes.