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ASÍ SERÁN EL MUNDO Y TU VIDA EN 2044

Tus lentillas estarán conectadas a internet, llevarás ropa que cambiará según la estación del año y serás una versión mejorada de ti mismo

En la mesa

Cenaremos carne cultivada, un microchip nos avisará si nos pasamos con las copas y tendremos invitados en telepresencia

1.- Microchips chivatos. Todos los que llevarás en la ropa medirán tus constantes vitales y, entre otros niveles, la cantidad de alcohol en sangre, con lo que te avisarán si te pasas con el champán.
2.- Carne cultivada. Desde que en 2013 se hizo la primera hamburguesa artificial, los productos de los que nos nutriremos se harán en el laboratorio. Lo último en la Navidad de 2044 serán las piezas que recrean animales extintos. La más deseada, la carne de tigre dientes de sable.

3.- Decoracion mutante. La tradición de poner y quitar el árbol o el nacimiento habrán quedado para nostálgicos. Lo último en decoración navideña serán aplicaciones para lentillas inteligentes que permitirán recrear un ambiente navideño en realidad virtual y desconectarlo cuando se desee.
4.- Turrón impreso. Una impresora 3D producirá el turrón según la receta de los de Jijona. Con solo cargarla, la máquina pondrá sobre la mesa las mejores especialidades de Alicante.
5.- Telepresencia. No será necesario trasladarse físicamente al salón de la casa de un familiar para participar en la cena de Nochevieja. El Skype de 2044 te permitirá ocupar una silla con tu holograma.
6.- Cubiertos inteligentes
Detectarán la cantidad y los componentes de la comida que estemos ingiriendo. Aunque bajará el listón en estas fechas, en caso de sobrepasar las calorías recomendadas según tu estado físico, te avisará.

Tus lentillas estarán conectadas a internet 1

Sergio abre los ojos a las 8 de la mañana del 1 de enero de 2044. Sus lentillas biónicas se conectan a la red y le informan de qué hora es, sus citas y mensajes pendientes y su estado de salud general. Ayer se pasó un poco con las copas en la cena de Nochevieja y el asado de carne de laboratorio de primera que se comió le ha sentado mal, así que, cuando se vista, su ropa interior le suministrará los medicamentos idóneos para cada una de sus dolencias. Las dosis justas de paracetamol y un nuevo remedio para la resaca van directos a su torrente sanguíneo.

Aunque parezca una escena de ciencia ficción, la verdad es que casi toda la tecnología que hará esto posible está ya en marcha. En la Universidad de Washington, el profesor Babak Parviz ya tiene unas lentillas con una conexión muy básica, pero augura que en el futuro nos servirán para buscar información e incluso descargarla a nuestro cerebro.

Supervitaminados y conectados

“En 2044, todos los habitantes del mundo tendrán acceso gratis a la red. Llevaremos dispositivos en cualquier sitio con conexión continua a internet, lo que nos dará acceso a todo el conocimiento humano en cualquier parte del planeta, eliminando incluso las barreras lingüísticas actuales. Consumiremos nuevos alimentos más nutritivos, ecológicos y éticos. Por ejemplo, tendremos carne “cultivada” sin necesidad de matar animales, sin generar enfermedades, sin problemas ecológicos, y la carne del futuro será más barata y nutritiva”, nos cuenta José Cordeiro, asesor de la NASA y presidente de World Future Society para América Latina.

“En 2044 la inteligencia de las máquinas superará a la humana”, asegura el experto en futuro Ray Kurzweill
De hecho, desde que Mark Post y su equipo de la Universidad de Maastricht crearon la primera hamburguesa artificial a mediados de 2013, este futurible también parece estar más cerca. Sin tardar mucho podrás incluso diseñar la carne que quieres comer, e imprimirte el corte a tu gusto en una impresora 3D. Según Gabor Forgacs, presidente de la empresa Modern Meadow, que dice estar desarrollando una impresora capaz de servirte un solomillo: “Lo que fabricaremos no será exactamente lo que se obtiene cuando se sacrifica una vaca, pero tendrá el mismo valor nutritivo y el sabor”. Además, podrán crear carnes mejoradas con ácido graso omega 3 en vez de grasas animales, más dañinas para nuestra salud.

También es muy posible que el protagonista de nuestra historia sea mitad humano y mitad robótico. “Ya tenemos los primeros cyborgs entre nosotros, con implantes que ayudan a ver o mejoran nuestras funciones orgánicas, y manos robóticas con sentido del tacto, pero en el futuro todos tendremos órganos y partes de nuestro cuerpo modificadas para prevenir y mejorar la condición humana. Y la fusión de humanos y robots será parte de la nueva evolución tecnólogica, más allá de la evolución biológica actual”, asegura Cordeiro.

Sensores por todas partes controlarán hasta la luz de las farolas, que se apagarán según las necesidades
Por otra parte, según Menno van Doorn, director del instituto de inovación del Grupo Sogeti: “En el plano social, nuestra forma de relacionarnos cambiará por completo. Habrá redes sociales empáticas, que detectarán nuestro nivel hormonal, estado físico y emociones, e interactuarán con nosotros en consecuencia. Dentro de 20 años, lo más importante serán los small data, como nuestra presión cardíaca y nuestras emociones, etc., y no los big data, como ahora”.

Aunque este súper control tiene ventajas, por ejemplo en nuestra salud, pues como dice el físico Michio Kaku en La física del futuro: “Ya nadie se desangrará hasta morir, porque al primer indicio de indisposición, nuestros microchips avisarán a una ambulancia y estaremos salvados”.

Fuente: Ana Pérez. quo.es